Y siguen cagándola... (sad but true)

Ni la comida, ni la ropa, ni las viviendas. Ni todas las transmisiones radiales, televisadas, gestos de solidaridad, sonrisas de empatía. Ni las publicaciones, disculpas públicas o investigaciones hechas y por hacerse. Ni las demandas, ni los encarcelamientos, ni los psiquiatras, ni los editoriales, ni los blogs, ni todo el maldito dinero del mundo podrá compensar la pérdida de tantas madres, padres, hermanos, hermanas, esposos, esposas, hijos e hijas, primos, primas, tios, tias, sobrinos y sobrinas, nietos nietas, abuelos, abuelas, compadres, comadres, amigos y amigas entrañables de toda una vida, que murieron durante el transcurso de esta catastrófica semana pasada.

Todo por no avisar a tiempo. Otras cosas se comienzan a promocionar con un año y medio de antelación, y hasta más...pero, un poco de lluvia? nah...que va, eso no es nada!