¿Hasta cuándo vais a caminar con muletas? Si el Señor es el verdadero Dios, seguidlo; si lo es Baal, seguid a Baal.

Elías se acercó a la gente y dijo: 

«¿Hasta cuándo vais a caminar con muletas? Si el Señor es el verdadero Dios, seguidlo; si lo es Baal, seguid a Baal.»
La gente no respondió una palabra. Entonces Elías les dijo: «He quedado yo solo como profeta del Señor, mientras que los profetas de Baal son cuatrocientos cincuenta... »

1 Reyes 18:21-22

Pienso en todo el namasté que hay en nuestras vidas. Creencias en ying y yang, en karma, e incluso cosas tan triviales como la idea de buena y mala suerte.

Cuando Dios no resuelve, "namasté!".

Cuando buddha no tiene la respuesta, "Ay Señor, AYUDAME!"

«¿Hasta cuándo vais a caminar con muletas? Si el Señor es el verdadero Dios, seguidlo; si lo es Baal, seguid a Baal.»

¿Creemos en Dios? ¿Realmente CREEMOS EN DIOS? O a la primera sacudida salimos corriendo buscando los brazos del coach o el gurú que nos diga una palabra mágica para arreglar tu vida?

Quizás estamos cansados de esperar, o quizás, como Jesús, no nos gusta mucho el camino que las cosas llevan, solo que en vez de un obediente "hágase Tú voluntad, y no la mía", preferimos huir despavoridos.

No nos prometieron alegrías. El Evangelio de la prosperidad es una patraña inventada por hombres para consolar a unos, y estafar a otros. Basta con leer Job para saberlo. Basta con ver la pasión y muerte de Jesús - A QUIEN ESTAMOS LLAMADOS A IMITAR - para entender nuestro destino.

Si nuestros ojos están en la paz y las alegrías terrenales, no podremos cargar nuestra cruz por mas un segundo. Ahí entonces tenemos las alternativas de los gurús. Pero desboquémonos por eso y por eso solamente, porque Dios es un Dios celoso; no le gusta un corazón compartido.