Rayos, Bergensen!

 Estoy casi seguro que es normal.

Casi.

De vez en cuando me encuentro con música que suscita máximamente mi paleta de emociones. Esos sentimientos evocan los recuerdos, y siento como si se compactaran todas las décadas de lo que soy (quien he sido) en esos breves minutos.

Entonces pienso que esa es la música que quiero que suene cuando al final de la película de mi vida rueden los créditos, cuando enciendan las luces, mientras la gente se para de la sala de cine para irse.

Es normal eso?

"Promise", de Thomas Bergensen, de su album "Illusions".

No he logrado encontrar otra que abarque mas. Si, es cuadrada. Si, no tiene nada armónicamente novedoso que aportar. Es BELLA. Es simplemente BELLA; una cualidad del arte que está en escasez hoy dia.

Es de esas piezas que tiran con tanta fuerza de los hilos de mi corazón, que hasta le tengo miedo. Temo que me empuje de vuelta a unos abismos oscuros de los que salí a duras penas, y no quiero regresar. 

Es tan seductora como el canto de las sirenas en La Odisea. Ni siquiera necesito cerrar los ojos, y comienzo a recordar mis momentos más alegres, pero también mis momentos más tristes. Mis momentos de triunfo, y mis momentos de fracaso. Los momentos en los que me he sentido orgulloso de mi, pero también esos en los que no he querido mirarme al espejo. TODO en 4 minutos. 

Definitivamente esa vaina debe ser mi epitafio.

Mas arriba citaba a Ulises, e insinuaba que Promise pudiera llevarme al "naufragio", pero al igual que en ese barco rumbo a Ítaca, esta pieza tiene un mástil y una soga con la que me ata, y no permite que encalle y me hunda: la base musical va a en corcheas! Eso le dá ese leve dejo de alegría que salva, y que no deja que pase mas allá del nudo en la garganta y los ojos cristálinos. Al mismo tiempo, ese es el truco que la hace universalmente versátil para risas o lágrimas. 

Y al final, de forma esperanzadora, Promise termina en el subdominante (4to grado). Dicho en lenguaje no musical, el arreglo no dá las notas musicales que marcan el final de la pieza, sino que la hace sentir inconclusa, como a la espera, y la forma en la que va bajando volumen y van saliendo los instrumentos es como si pasase a sonar en el fondo, detrás de la cotidianidad a la que regreso. No termina. Solo se hace imperceptible.

Y asi es la vida. Continúa. hay mas recuerdos que hacer. Hay mas montañas en el horizonte, con valles y cimas. Hay nuevos amigos, nuevas aventuras. Habrán nuevos momentos de gratitud, y nuevos momentos por los cuales estar enojado. Nuevos momentos para pedir ayuda y nuevos momentos para pedir perdón. Si. Llegará un momento en que no habrá más para mi en esta tierra, pero como la vida continúa, seguirán para ti, y para los demás. 

Si. Si. Asi es la vida.

El nudo en la garganta? Es algo subjetivo. Bergensen comienza la pieza marcando la melodía de la canción con un cello. Ahí me hace jaque mate desde la entrada. Si hay un instrumento que resuena con las cuerdas de mi corazón, es ese.

Recuestate y escúchala con tus mejores audífonos. La buena música lo merece. Pro
mise
funciona mejor con recuerdos añejos y con los mas preciados (y los despreciables también). Exquisita si empiezas con tu infancia, e incluso mas atrás; con lo que te han contado tus familiares de cómo y cuándo naciste. De ahi puedes llegar a la edad que quieras. Es igualmente poderosa con cualquier momento.

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